La dislexia es un trastorno poco visible pero muy presente en la población escolar. Es una dificultad para leer en forma fluida, exacta  y automatizada, en el reconocimiento preciso de las palabras aparecen problemas de ortografía y decodificación debido a un déficit del  componente fonológico del lenguaje. Por lo tanto, considerando que es una dificultad del lenguaje, el fonoaudiólogo es un profesional idóneo en la detección y abordaje de la Dislexia. 

Solo será posible su recuperación a través de la intervención de un equipo interdisciplinario pero cabe destacar la importancia del rol del fonoaudiólogo tanto en poder hacer visible la problemática realizando una adecuada detección, así como por contar con las herramientas necesarias, desde su conocimiento del lenguaje, para poder acompañar dicho proceso  hacia resultados favorables.

Será valioso entonces continuar trabajando para ayudar a los individuos con dislexia, teniendo en cuenta que se trata de personas sanas, con altos recursos cognitivos y que en muchos casos terminan padeciendo un elevado costo con consecuencias emocionales por sus dificultades, pero también por la falta de conocimiento y entendimiento de aquellos que deben ocuparse con compromiso, de acompañarlos en forma adecuada para mejorar no solo su rendimiento académico, sino su confianza en alcanzar los logros que se propongan sin sentir limitación alguna.

El Día Mundial de la Dislexia posiblemente sea un buen momento para colaborar en cambiar la mirada hacia aquellos niños que dentro de las aulas aparecen como los que no aprenden, no se esfuerzan, están distraídos y hasta tienen un mal comportamiento, para poder entender sus necesidades y brindarles un espacio más adecuado donde puedan aprender siendo felices, que es la única forma de garantizar el aprendizaje.

Lic. Monica Aldayturriaga