3 de marzo: Día Internacional de la Audición
Compartimos la nota escrita por la Fonoaudióloga Silvia Mastroianni Pinto

Desde
2007 la Organización Mundial de la Salud ha impulsado el Día Internacional de la Audición, que se celebra el 3 de marzo, con
la finalidad de detectar en forma temprana cualquier tipo de problema o
deterioro auditivo que se pueda presentar en las personas de todo el mundo.
En
2021, la OMS publicó el Informe mundial sobre la audición, donde
se subrayaba que cada vez son más las personas que padecen pérdida de
audición o que corren el riesgo de padecerla. Se destacaba el control del ruido
como una de las siete intervenciones clave en materia de Audición y se hacía
hincapié en la importancia de reducir la exposición a sonidos
fuertes.
En el Día Mundial de la Audición
2022 la OMS se centrará en la importancia de la escucha segura para
conservar una buena audición durante toda la vida y tendrá por lema “Para oír de por vida, ¡escucha con
cuidado!”.
- La atención otológica y audiológica
permite conservar una buena audición durante toda la vida
- Muchas causas habituales de pérdida de
audición son prevenibles, entre ellas la exposición a sonidos
fuertes
- La «escucha segura»
puede reducir el riesgo de pérdida de audición asociado a la
exposición a sonidos en actividades recreativas.
La
OMS hace un llamamiento a los gobiernos, a los asociados de la industria y a la
sociedad civil para que concienticen en la escucha segura y para que la
promocionen mediante normas fundamentadas en datos científicos.
La pérdida de
audición inducida por
el ruido es la sordera
sensorial causada por
la exposición
a largo
plazo del
sistema auditivo a
un entorno
ruidoso. La fatiga
auditiva es un
síntoma temprano de
la pérdida de audición
inducida por el
ruido, y la audición
puede recuperarse
gradualmente después de
que las
personas abandonan un
ambiente ruidoso. Si las personas
permanecen en un
ambiente ruidoso durante
un período
prolongado de tiempo,
su audición
se verá
afectada permanentemente. Los cambios
sociales, las calles cada vez más
ruidosas, las casas con la TV prendida todo el tiempo, los negocios con música
ambiental, los videojuegos, etc., implican
que las
personas tienen más
exposición a ruido. La
pérdida de audición
y el
tinnitus causados por
el ruido
afectan seriamente la
calidad de vida
de las personas. La
patogénesis de la
pérdida de audición
inducida por el ruido
es compleja.
Varias teorías intentan
explicar esto, como
la teoría
del estrés
oxidativo, pero ninguna explica
perfectamente la aparición
de pérdida
de audición
inducida por el
ruido. No existe
ningún tratamiento que
pueda revertir
completamente el daño.
Se requiere
más investigación
para explorar la patogénesis
y guiar
mejor la
práctica clínica.
El trauma acústico puede ocurrir después de un
ruido de impulso, como disparos (Segal et al., 1988) o un ruido suave continuo
(Kung y Sataloff, 2006).
En los últimos años, un nuevo término, "Shock
acústico", ha entrado en la literatura médica. Se define este término como
un síndrome de otalgia persistente, hiperacusia, tinnitus y/o trastornos
vestibulares. Este síndrome se informó principalmente en grupos de trabajadores
de call-centers en Australia,
Nueva Zelanda, el Reino Unido y Dinamarca que habían experimentado sonidos
fuertes inesperados. El síndrome es considerado por muchos autores como
principalmente psicógeno (Hooper, 2014)
Neitzel y Fligor
de la U. de Michigan de EE. UU. publicaron en 2019* una revisión de factores de
riesgo por sonidos recreativos donde plantean diferentes preguntas relacionadas
con la diferencia entre ruido ocupacional y recreativo, las horas y niveles de
exposición y los años calculados de supervivencia. En sus conclusiones recomiendan “un límite de
exposición de 70
dBA Leq24h
para las personas que
son vulnerables.
Para otros,
un límite
de 75
dBA Leq24h
casi eliminará
el riesgo
de hipoacusia
inducida por ruido medible después
de un
período de exposición de 40 años. Este último límite de exposición
probablemente representa una
compensación óptima entre
ser suficientemente
protector y ser
técnica y socialmente
factible”. Centraron su revisión en
el riesgo
de pérdida
auditiva por el
ruido ocupacional
y el
sonido recreativo. Sin
embargo, señalan, existen otros
riesgos importantes para
la salud
auditiva y no auditiva asociados
con la exposición al ruido.
En particular,
“no existe
un límite
de exposición
recomendado basado en la
relación dosis-respuesta entre la
exposición al ruido
y el
tinnitus”.
Martin
Pienkowski de la U. Salus de EE. UU. en 2021** publica una revisión en la que
concluye que la música alta y otras formas de "ruido recreativo” son
causas comunes de pérdida de audición inducida por ruido, tinnitus e
hiperacusia, incluso si los umbrales audiométricos inicialmente permanecen
dentro de los límites clínicamente normales.
Como
profesionales de la salud auditiva debemos advertir y hacer campañas de
difusión sencillas y que puedan ser accesibles a toda la población sobre los
riesgos de la exposición a ruidos.
Debemos
aprovechar las instancias de control auditivo escolar para dar pautas de
sanidad auditiva.
Algunas
indicaciones sencillas para explicar a las personas (adultos y niños) sobre el
correcto uso de auriculares o sonido ambiental podrían ser:
·
El sonido está demasiado fuerte si tiene que
alzar la voz para que lo escuchen o no puede oír a alguien que está a 60cm,
·
el sonido suena sordo o apagado después de
estar en una sala con ruido,
·
presenta dolor o zumbido en los oídos después
de la exposición al ruido.
Por lo tanto, y siguiendo los
lineamientos de la OMS para este nuevo año es imperioso adoptar estrategias preventivas,
como educar
al público
sobre la
salud auditiva,
para reducir
el daño de la
pérdida auditiva inducida
por el
ruido.
Educando
a los niños en salud mejoraremos su calidad de vida futura y evitaremos el
aislamiento y posible deterioro cognitivo que se produce en la vejez por la
hipoacusia que la mayoría de las veces es prevenible.
Agradezco
profundamente la invitación de AFALP para realizar esta editorial.
Silvia
Mastroianni Pinto
Fonoaudióloga
* Richard L. Neitzel and Brian J.
Fligor “Risk of noise-induced hearing loss due to recreational sound: Review
and recommendations” The Journal of the Acoustical Society of America 146, 3911
(2019); https://doi.org/10.1121/1.5132287
**
Martin Pienkowski “Loud Music and Leisure Noise Is a Common Cause
of Chronic Hearing Loss, Tinnitus and Hyperacusis” Int. J. Environ. Res. Public
Health 2021, 18, 4236. https://doi.org/10.3390/ijerph18084236