Día Mundial del Síndrome de Down
Compartimos la nota escrita por Liliana Esther Vilanova, Fonoaudióloga Neurolingüística capacitada en trastornos en el desarrollo

El haber establecido esta fecha colabora con las
personas con síndrome de Down, las empodera, tanto a ellas como a las
organizaciones o entidades que a ellos representan. Esta celebración promueve entre la población en general,
información, acerca de la salud de las personas con Síndrome de Down y sus
derechos.
Este
síndrome es una anomalía genética (trisomía 21) que afecta alrededor de
6.000.000 de personas en el mundo y cuya esperanza de vida se ha elevado, con
la ayuda de los avances de la medicina.
Si
bien, algunos casos se presentan con comorbilidades del desarrollo manifestando
conductas disruptivas, la mayoría de las personas con Síndrome de Down tienen
cada vez más acceso a distintos ámbitos: escolares, deportivos, académicos,
laborales y otros, sumando a sus habilidades personales su gran empatía,
demostrada con alegría, cariño, simpatía, sensibilidad, bondad, sencillez en
cada contacto. Sus familias, docentes y terapeutas dan testimonio de ello.
El
planteo básico desde la terapéutica es en primer lugar considerarlo persona en
un entorno familiar, al cual se debe formar y contener.
Luego
tener la capacidad de plantear objetivos desde el disfrute mutuo y el
compartir. Tenga la capacidad cognitiva que tenga, la persona con síndrome de
Down, nos va a comprender y de a poco logrará construir junto a su familia, su
futuro.
La
familia junto con los terapeutas, son los responsables de acompañarlo a
insertarse en un mundo, a veces no tan abierto, según sus posibilidades.
Pensar
en los problemas o dificultades como verdaderas oportunidades de buscar nuevos
caminos o alternativas, ayuda a mucha de sus familias, a progresar en el
camino.
“El éxito no lo define las horas de terapia
sino las oportunidades de ponerla en práctica”